El duelo de no poder concebir naturalmente es para cualquier pareja una difícil realidad, sin embargo, la especialista dice que esto no debe verse como un problema, ya que existen métodos médicos o que simplemente se puede optar por una solución menos compleja: la adopción.
Hace pocos años este concepto se percibía como la última opción, y resultaba un tabú para algunos. Ahora, más parejas están optando por esta alternativa. En este sentido, Romero dice que es importante que las parejas conozcan qué es la adopción y puedan trabajar en algunas ideas sobre los niños adoptados, y encaminarse en la decisión de ser padres del corazón.
Una vez la pareja decide acoger a una criatura, es recomendable no idealizar ese niño y entender que es un hijo adoptivo, que a pesar de que no se parezca físicamente, es y será su hijo para toda la vida. Además, es importante que la pareja haya sanado el duelo, ya que la decisión de adoptar nunca debe ser de manera impulsiva. Ambos deben querer realizar el proceso.
Retos
La especialista advierte que al inicio del proceso existen muchos retos que enfrentar, uno de ellos es la espera de la pre-asignación, en muchas ocasiones la pareja muestra niveles de ansiedad o tristeza. Ante esto, recomienda que mientras avance el proceso, se instruyan en la llegada del menor y se disfrute de su vida en pareja.
Por otro lado, aclara que un punto importante es hablarle sobre sus orígenes. No es buena idea esperar que crezca o no decirle la verdad. Mientras más pequeño se le trabaje esta realidad, mejor será para él.
La decisión de adoptar viene acompañada de algunas condiciones que los futuros padres deben conocer. Según comentaba Romero, los adoptantes deben tener en cuenta el motivo principal por el cual desean adoptar, reflexionar lo que conlleva tener un hijo, y más que todo, deben tener en cuenta la edad de los padres, ya que influye para el cuidado del menor.
“Como pareja deben procurar darle todo el amor, protección y seguridad, así como enseñarle, poniendo límites y reglas. Sean ustedes mismo con el niño, y nunca sientan pena por su historia pasada”, agrega la experta.